Capitulo 5: El concurso

3 comentarios
Capitulo 5: El concurso

¡Abuelo abuela, nunca adivinaran lo que paso hoy en la escuela!- Grito Arnold mientras entraba a la casa de huéspedes donde vivía, cuando entro la horda de perros de su abuela liderada por el cerdo mascota de Arnold salieron corriendo hacia la calle.

-¿Qué ocurre Kimba?- Pregunto su abuela desde la cocina, llevaba puesta su ropa de siempre un vestido verde muy simple, y un delantal blanco para la cocina, el cabello cano recogido en un peinado de cebolla que para variar se encontraba cubierto por un sombrero vaquero, tal ves por que cocinaba chile con carne para la cena del día.

-Es algo que dijo el Sr. Simmons hoy en clase- decía aceleradamente Arnold mientras corría a toda velocidad por el pasillo principal, hacia la cocina, tan rápido que no reparo en la presencia del Sr. Hyunh y casi tropieza con el mientras este se encontraba al teléfono, bien se hablando con su hija Mai o con su jefe en el restaurante. Afortunadamente Arnold logro esquivarlo al último momento.

-¿Y que fue eso que te emociono tanto muchacho?- Pregunto su abuelo también en la cocina mientras se preparaba un emparedado. El abuelo se encontraba al igual que su esposa vestido con su ropa típica; unos pantalones cafés con tirantes rojos, y una camisa blanca de manga corta. Su rostro inconfundible para quien sea que lo conociera resaltaba por su prominente barbilla partida y la anormal forma de su nuca que parecía tener un chichón permanente sobre ella.

Arnold al fin llego a la cocina, la cual lucia como de costumbre con un papel tapis verde pálido, además de deteriorado por el tiempo, manchado por quien sabe que cosas, y un tanto despegado en las esquinas por la humedad de los vapores que suele haber en la cocina. El niño que ahora estaba en 5° grado comenzó a contar las nuevas noticias.

-Verán, hoy durante la clase el Sr. Simmons nos recordó que pronto, dos semanas en realidad se realizara a nivel estatal un concurso de ensayos. El tema es libre y el profesor nos pidió a toda la clase que participemos. Pero lo importante es que el primer premio es un viaje para la clase a cualquier lugar de el mundo que elija el ganador.- En ese momento las miradas del abuelo Phil y la abuela se cruzaron y por un segundo en un esto que solo ellos entendieron se reflejo preocupación-Esto significa que si gano podre elegir a donde ir. ¿Saben lo que significa?

-Pues que podrás visitar la bola de estambre mas grande del país – Contesto el abuelo en su clásico tono jocoso

-¡Que podría ir a San Lorenzo! - Contesto Arnold, casi sin prestar atención a la broma de su abuelo- ¡Podría usar el mapa del diario y encontrar a mis padres¡- seguía diciendo Arnold mas absorto en si mismo que en la charla con sus abuelos

-Oye Arnold… - El abuelo quiso encontrar las palabras para decirle que su empresa no tenia sentido, no solo resultaba poco probable que Arnold ganara el concurso, mas improbable resultaba que sus padres siguieran vivos en algún lugar y que este los encontrara, pero no las hayo- ¡Pues que esperas¡ no seria ya tiempo de que escribieras ese ensayo.

-¡Claro! Ya mismo lo hare- Dijo Arnold aun mas emocionado que antes

El joven cabeza de balón salió disparado hacia su aviación, tan rápido que no nota la presencia de un hombre alto con gabardina oscura y sombrero de bombín. El Sr. Smith se detuvo un momento en el portal de la puerta, dirigió una mirada fría al abuelo y dijo con voz profunda “el pago del mes lo tendré la semana próxima” y camino a su habitación sin dar tiempo al abuelo de responderle.

El abuelo apenas presto atención al Sr. Smith pues intercambiaba miradas de preocupación con su mujer, la abuela fue la primera en romper el silencio.

-¿Qué aremos Phil? Arnold solo se deprimirá si esto no resulta como el lo desea, y sabes que es difícil que las cosas resulten de ese modo.

-No lo se galletita, Arnold suele ser mas sensato, entusiasta pero sensato, pero con el tema de sus padres siempre a sido diferente. Supongo que lo mejor es simplemente dejar que haga el ensayo, después de todo realmente es difícil que resulte ganador, y si logra hacerlo no podremos hacer más que apoyarlo.

El abuelo y la abuela siguieron cayados por un tiempo, pero después de que la cacerola exploto dejando trozos de carne por toda la cocina, parecieron recuperar su humor habitual.

Arnold entro en su habitación, la cual era la mas lujosa de la casa de huéspedes, decorada como el departamento ideal de un soltero con un sofá que se metía en los muros para hacer espacio, sistema de sonido integrado en los muros, y una cama que quedaba justo debajo de los tragaluces del techo, por lo que de noche se podía apreciar el cielo nocturno. Estaba más emocionado que nunca, tomo el control remoto y prendió las luces, el estéreo y la PC.

Sentado en su escritorio y aun a pesar de su entusiasmo no se le ocurría que podría escribir que fuese lo suficientemente bueno para ganar el concurso, era la oportunidad de su vida y no tenia una segunda, lo que escribiese debía ser impactante e interesante, sin llegar a ser demasiado personal, pues no podía perder la formalidad del ensayo. Pero luego de unos minutos al fin una idea se formo dentro de su cabeza, recordó que en su vecindario y en la gente que vivía en el tenían una gran cantidad de historias, las que en conjunto bien podían dar como resultado una visión general de la vida en “las pequeñas ciudades” a si pues el concepto para el ensayo de Arnold era exponer una opinión sobre los eventos mas destacados de su barrio, cosas como la campaña del Sr. Green (el carnicero) para ser representante del barrio serian perfectos para escribir .

Con as ideas claras en su mente, por fin se puso a trabajar, nunca había estado tan interesado en que un trabajo saliera tan bien, y a pesar de que sabia que el Sr. Simmons le pidió a toda la clase que escribiese un ensayo nunca imagino que había otra persona que se estuviera esforzando tanto como el, y además a solo unas cuantas calles de donde el se encontraba.



En una casa de tamaño moderado, de dos pisos, y con una bonita decoración de plantas exóticas de muchos tonos de verdes pero sin flores, salvo por un árbol de cerezos, dentro de su habitación se encontraba Phoebe se encontraba al igual que Arnold trabajando en su ensayo. Su habitación, tenía una clara decoración oriental, pues la familia Heyerdahl era de descendencia japonesa por parte de su padre, en las paredes había colgadas unas cuantas pinturas con estilizados trazos de tinta china, el buro al lado de la cama estaba decorado con un pequeño bonsái. Recostada en la cama, y apoyada sobre sus codos para poder escribir Phoebe pensaba como continuar su ensayo, el cual con motivo de que el premio era un viaje decidió dedicar a la historia de los medios de transportes, desde primitivas carretas a caballo a potentes jets trasatlánticos. Pero tenia algunos problemas para pasar de manera coherente de los medios acuáticos a los medios aéreos. Durante ese pequeño lapso empezó a divagar un poco y a pensar sobre que era exactamente lo que ocurría si el plan de Helga tenia éxito, ella deseaba que a si fuera y por tanto quería escribir el mejor ensayo de su vida, pero al mismo tiempo sabia que de tener excito embarcaría a Arnold en una aventura muy riesgosa que además tenia pocas posibilidades de excito.

Por fin después de su corta divagación su mente se aclaro y encontró como continuar su ensayo, que con riesgo de que sonara pretensión creía que era digno de ganar el concurso.



Luego de una rigurosa semana en la que Arnold se dedico a el ensayo como nunca se había dedicado a cualquier cosa (algo notable tomando en cuenta que Arnold era ya de por si un niño muy trabajador y persistente) por fin termino su ensayo. Y llego el momento de entregárselo al Sr. Simmons para que el lo mandara al concurso. Se encontraba en el salón de clases poco antes de que la misma empezara

-Hey Arni ¿Terminaste tu ensayo?- Pregunto Gerald apenas entro al aula.- yo apenas logre terminar el mío anoche aunque no creo que sea algo destacable.

- Si lo termine, Tarde mucho pero creo que tengo buenas posibilidades, creo que con suerte podría ir a San Lorenzo.-Dijo el cabeza de balón en tono entusiasmado.

-Sigues con eso viejo, realmente no creo que sea una buena idea ¿Sabes?- Respondió Gerald, preocupado pero sin darle demasiada importancia, Arnold había tomado su decisión hace mucho y sabia que cuando a su amigo se le metía una idea en la cabeza no la abandonaba- Si alguien de la clase gana podrías tomar una buenas vacaciones en algún lugar exótico.

-San Lorenzo s un lugar exótico- Agrego Arnold cuando ambos amigos comenzaron a reír.

Siguieron charlando un tiempo hasta que llego el resto de la clase y por ultimo el Sr, Simmons que no menciono el concurso hasta el final de la clase y les dijo que la próxima semana se anunciarían los ensayos que pasaran al concurso estatal, Todos se levantaban para irse y entregar el ensayo en el escritorio antes de partir, Arnold vio los ensayos y noto que solo el montón de hojas de Phoebe era tan grueso como el suyo, pero no le tomo importancia Phoebe era la chica mas lista de la clase y siempre presentaba trabajos enormes.

El resto de la semana Arnold trato de pensar lo menos posible en el concurso, pero simplemente no podía, Gerald intento de todo para que pensara en otras cosas, lo llevo a las cajas de bateo y a jugar en el “campo Gerald” (un terreno baldío que la clase había convertido en un campo de béisbol) pero nada funcionaba, después de un tiempo Gerald se rindió y decidió que lo mejor era esperar a que el Sr. Simmons anunciase que ensayos irían al concurso.

Finalmente luego de una semana, la clase entro antro al aula, aunque eran pocos los que realmente estaban interesados en el concurso Harold por ejemplo entrego una hoja manchada de chocolate y que además era la transcripción de la contraportada de un libro de recetas, en esa ocasión el Sr. Simmons estaba muy emocionado también, y decidió hacer el enuncio al inicio de la clase.

-Chicos, me alegra mucho anunciar que ya me mandaron los resultados de la fase preliminar del concurso de ensayos, y más me alegra decir que de los tres elegidos de esta escuela dos pertenecen a esta clase, lo que es muy especial.- la clase entera se sorprendió mucho pues la mayoría no sabía que había quienes se tomaron el concurso en serio, Arnold le dirigió una mirada emocionada a Gerald y Helga le envió una mirada severa a Phoebe. –los que pasaron a la etapa estatal y final del concurso son Phoebe y Arnold, sus ensayos serán revisados por jueces especializados y se llevara a cabo una ceremonia en el centro de la ciudad para elegir a los tres primeros lugares.

Tanto Arnold como Phoebe tenían la boca abierta, Arnold se había imaginado muchas veces al profesor anunciando que su ensayo pasaba las preliminares, pero ni a si estuvo listo cuando el Sr. Simmons anuncio a los participantes, el otro finalista que pertenecía a la publica 118 era un chico de sexto grada al cual Arnold no conocía, Phoebe por otro lado era bien sabido por Arnold que su ensayo debía de ser excelente, y que si en su propia escuela había alguien que le pudiese ganar en el concurso era ella, aun así no pudo evitar sentirse feliz por ella, cuando pasando la conmoción inicial mostro una gran sonrisa y se puso rápidamente a hablar con Helga de cosas que Arnold no escuchaba.

Al finalizar la clase el Sr. Simmons felicito Arnold y Phoebe y se fue muy alegre, casi tanto como sus dos alumnos. La siguiente semana fue aún más difícil de aguantar que la anterior, y para Arnold resulto muy difícil aguantar hacer su rutina común, sentía ganas de gritar por los nervios, pero finalmente llego el día.



Era un día caluroso en el centro de la ciudad y Arnold y Phoebe y el choco de sexto grado estaban acompañados por El Sr. Simmons y el director Wartz, tan regordete y calvo como siempre, parecía estar lleno de orgullo de que tres chicos de su escuela estuvieran en el concurso. Se encontraban dentro de un gran auditoria, sentados en las primeras filas, Arnold estaba casi fuera de si de la emoción, pero lograba disimularlo muy bien por otro lado Phoebe se encontraba con la vista fija en la mesa de los jueces. Luego de una larga y tediosa ceremonia de presentación, el presentador del evento dio una breve reseña de todos los ensayos que estaban concursando, y finalmente paso el micrófono a los tres jueces, El que estaba sentado en medio, un tipo alto, con cabello cano muy bien peinado y gafas angostas y rectangulares inicio a hablar con voz pesada y profunda.

-Bien, todos los ensayos son realmente muy buenos, pero naturalmente y dada la naturaleza del evento solo se seleccionaran tres, y como se recordara los premios son; para el tercer lugar es un diploma de reconocimiento, para el segundo igualmente un diploma y una computadora portátil, y finalmente para el primer lugar un viaje con duración de cinco días para la clase del alumno ganador a cualquier lugar del mundo de su elección. Sin más preámbulo el ganador del tercer lugar es Frederik Hoyle, de la pública 125.

Un chico alto de cabello castaño y mirada huraña para su edad que parecía de quinto o sexto grado se levantó y fue al estrado, parecía un tanto decepcionado, recibió su diploma y regreso a su asiento.

-El segundo lugar es para Arnold…- el micrófono fallo y se escuchó un fuerte chillido de estática, pero se solucionó rápidamente- … De la publica 118.

En ese momento Arnold se sintió terriblemente decepcionado y triste, más triste que nunca en su vida, no quería hacer otra cosa que irse a casa, pero el Sr. Simmons le dio un pequeño empujón para que fuera al estrado, el profesor creía que Arnold solo se encontraba muy atónito, el chico se levantó y fue a recibir su premio, intentando fingir una sonrisa, tomo su diploma y la un comprobante que aseguraba que la computadora portátil llegaría en corto a su casa. Finalmente regreso a su asiento y se quedó cabizbajo.

-Finalmente la ganadora del concurso es Phoebe Heyerdahl también de la pública 118.

Phoebe se levantó con una gran sonrisa y casi corrió al estrado. Arnold levanto la mirada bastante feliz por ella, y pensó que al menos podría ir al lugar que ella eligiera.

-Bien ¿A dónde llevaras a tu clase?- cuestiono el presentador del evento con una gran sonrisa.

-A San Lorenzo en Sudamérica- Respondió Phoebe con una gran sonrisa en el rostro- siempre he querido visitar un lugar tan hermoso.

Arnold se quedó atónito no dejaba de ver al estrado justo donde se encontraba su compañera, y poco a poco comprendía lo que acababa de pasar, y volvía a el un gran entusiasmo.